El mejor regalo ¿una manta polar?
Llega el frío invierno y nos planteamos adecuar el dormitorio para estar prevenidos. Nuestro juego de mantas ha quedado viejo o simplemente queremos regalar algo perfecto para navidad.
Las tendencias para vestir nuestras camas han cambiado, así también como en la moda, sobre todo en la última década. Atrás han quedado las típicas mantas, colchas y sábanas y han sido reemplazadas por mantas polares, sábanas de franela, etc.
Las mantas polares son importadas a España desde países nórdicos como su nombre indica.
¿Cuáles son las ventajas de usar una manta o forro polar?
- Son suaves y cómodas de usar.
- Gracias a su material resultan muy cálidas sin llegar a pesar demasiado.
- El material de estas se caracteriza por ser hidrófobo, esto quiere decir que absorbe menos del 1% de su peso en agua cuando está mojada, y al mismo tiempo permite la respiración.
- Está hecha a partir de materiales que no dañan el medio ambiente, ya que se puede fabricar de un material reciclado obtenido de botellas.
- Es una buena alternativa de cama para aquellas personas con sensivilidad a la lana.
- Se puede lavar a máquina sin ningún problema y se seca rápidamente.
¿Y si prefiero una manta tradicional en vez de una manta polar?
No hay por qué preocuparse, una manta de lana sigue siendo una magnífica opción.
Ahora se pueden encontrar mantas verdaderamente elegantes y de materiales y fibras diversos: algodón, tejido acrílico, fibra polar de poliéster, lana, etc.
Dentro de las mantas en general cabe destacar como material la lana y dentro de los diferentes tipos de lana la de oveja merina.Estas mantas son de alta calidad, funcionan como aislante térmico, retiene el calor del cuerpo y también la humedad.
En mantapolar.com somos profesionales en estos productos, puedes realizar tu compra uno de nuestros muchos artículos en tienda o, si lo deseas, puedes contactar con nosotros a través de nuestro formulario para que resolvamos cualquier duda que pueda surgirte.
Estaremos a tu disposición en Puerto de Santa María.
