¿Edredón nórdico o manta polar?
El invierno ya está aquí y hay que ir pensando en adecuar el dormitorio para estar prevenidos. Nuestro juego de mantas ha quedado viejo o simplemente queremos hacer el regalo perfecto de navidad.
Pues bien, las tendencias en lo que a camas se refiere han cambiado, como en la moda. Atrás han quedado las mantas de toda la vida, colchas y sábanas y han sido sustituidas por edredones nórdicos, mantas polares, sábanas de franela, etc.
Cada vez el estar cómodo ha ganado más importancia que la estética tradicional. Se han sustituido los patrones tradicionales por colores lisos o incluso ¡por mantas personalizadas!
¿Porqué debería escoger una manta polar?
- Son suaves y cómodas de usar.
- Gracias a su material resultan muy cálidas sin llegar a pesar demasiado.
- Está hecha a partir de materiales que no perjudican el medio ambiente, ya que se puede fabricar de un material reciclado.
- El material de estas se caracteriza por ser hidrófobo, esto quiere decir que absorbe menos del 1% de su peso en agua cuando está mojada, y al mismo tiempo permite la respiración.
- Es una buena alternativa de cama para aquellas personas con alergia a la lana.
- Se puede lavar a máquina sin problema y se seca rápidamente.
¿Y para los nostálgicos qué?
No preocuparse, una manta de lana tradicional sigue siendo una magnífica alternativa.
Ahora se pueden comprar mantas verdaderamente elegantes y de materiales y fibras muy diversos: algodón, tejido acrílico, lana, fibra de poliester, lana, etc.
Dentro de las mantas en general cabe destacar como material la lana y dentro de los diferentes tipos de lana la de oveja merina.Estas mantas son de alta calidad, funcionan como aislante térmico, retiene el calor del cuerpo y también la humedad.
Somos profesionales en estos productos, puedes realizar tu compra uno de nuestros muchos artículos en tienda online o, si lo deseas, puedes contactar con nosotros a través de nuestro formulario para que resolvamos cualquier duda que pueda surgirte.
Estaremos a tu disposición en Andújar.
